INAUGURACIÓN DEL MONUMENTO A LOS ASESINADOS POR EL FRANQUISMO
Las agrupaciones calculan que podría haber todavía cientos de personas sin contabilizar. Piden crear un centro de investigación y una página web con todos los datos recopilados
27/10/2010 M. FRANCO
- 3.543 placas de acero galvanizado componen el monumento, de las que 607 carecen de nombre.
Foto: JAIME GALINDO
- Familiares de las víctimas contemplan los restos tras su exhumación.
Foto: JAIME GALINDO
El monumento conmemorativo levantado en Torrero en recuerdo de las víctimas de la represión franquista fusiladas en Zaragoza y su entorno, que se inaugurará hoy, recoge los nombres de casi 3.000 personas ejecutadas en la capital aragonesa, pero fueron muchas más. Los colectivos relacionados con la recuperación de la memoria histórica calculan que hay cientos de desaparecidos que no han sido identificados. De hecho, de las 3.543 placas de acero galvanizado que componen la obra, 607 carecen de "dueño". No son todos, según recuerdan los descendientes, que confían en poder ampliar este reconocimiento de cara al futuro.
A pesar de la exhaustividad de los estudios llevados a cabo hace ya años, la falta de registros y de testimonios dificulta el trabajo. La mayoría de las víctimas identificadas en este monumento fueron fusiladas en una tapia del cementerio zaragozano. Un buen número fueron identificadas por el historiador Julián Casanova a partir --en gran parte-- de las anotaciones del fraile Gumersindo de Estella, capellán de la prisión y testigo de las ejecuciones. Sin embargo, en otros casos la documentación es casi inexistente.
VALDESPARTERA Este mismo año, la Fundación Rey del Corral de Investigaciones Marxistas inauguró en Valdespartera un monolito en memoria de los fusilados en la zona en la guerra y la posguerra. El monumento de Torrero recoge una mínima parte de los que fueron ejecutados en esta zona, que entonces acogía un acuartelamiento militar, según recordó ayer José María Ballestín, director de esta entidad.
"El problema es que aquí fusilaron a gente desde los primeros momentos, sin pasar por ningún tipo de tribunal y cuando no existían registros al respecto --explicó--. La suerte de estas personas no quedó recogida de ninguna forma, y a veces hasta fueron arrojados al canal". Solo aquí podrían ser unas mil, pero no se sabe con seguridad.
En el monumento de Torrero se ha primado el rigor y, aunque haya placas de personas sin identificar, no se han incluido casos sin documentar. Enrique Gómez, de la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica de Aragón (ARMHA), que promovió la propuesta del cementerio zaragozano, se mostró satisfecho del resultado y confió en que se complete. De hecho, aplaudió la posibilidad de crear un centro de investigación y una página web exhaustiva con todos los datos que se vayan recabando. "Es muy difícil adelantar cifras, pero es de esperar que a partir de ahora vayan a apareciendo datos", apuntó. En algo coinciden todos: cada vez es más complicado. Los que estuvieron allí son cada vez más mayores y las fosas no siempre permanecen inalterables. Después de todo, ya han pasado 70 años.
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