domingo, 31 de octubre de 2010
«Construyeron una vergüenza en nuestras tierras, atemorizando a los que buscaban la libertad»
El drama en una fábrica de salazón
31/10/2010
El campo de concentración de Cedeira fue creado en octubre del año 1937 y ocupaba las instalaciones de una fábrica de salazones perteneciente al líder falangista de la villa, Manuel Soto.
Tal y como explican los directivos de las asociaciones Memoria Histórica Democrática y Fuco Buxán, el recinto, a menos de cien metros del núcleo de la villa marinera, estaba acotado por un vallado de cuatro alambres espinosos.
En los dos pabellones de la fábrica, con muros de mampostería y tejado a dos aguas, penetraba la lluvia, el aire y la arena, mientras en el suelo se arrojaba paja para que durmieran 724 presos, muchos de ellos asturianos.
Octavio Cabezas Moro, representante de este grupo de hombres e hijo de uno de los presos, reivindicó ayer en el acto de homenaje celebrado en Cedeira el papel de la memoria histórica y recordó a los miembros de la última corporación republicana de la villa marinera.
El alcalde de Cedeira, José Luis Vergara, aseguró que el corazón de muchos vecinos de la villa no olvida a las familias de las víctimas y a aquellos que sufrieron la represión. Además, lamentó que el concello que representa albergara el campo de concentración, «una vergüenza que construyeron en nuestras tierras atemorizando a los que buscaban la libertad».
En el municipio se inauguró el viernes, en la zona donde estuvo localizado el campo de concentración, un monumento en memoria de los centenares de recluidos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario