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jueves, 27 de enero de 2011

“Desaparecidos”: Gervasio Sánchez documenta el terror y la infamia




GervasioS-desaparecidosManuel López.- Contundente. Espeluznante. Conmovedor. Fotoperiodismo al servicio de la memoria histórica. No son fotos del horror, sino algo más crudo aún: son fotos que recuerdan el horror, el dolor, la impotencia, el silencio y el olvido. El horror de la tortura y el crimen, el dolor de los familiares, la impotencia de la cordura frente la barbarie, el silencio cómplice de los encubridores y el olvido de los estragos de los criminales.
Fotoperiodismo de denuncia en estado puro
GervasioS-dibujosEl pasado martes se inauguraba simultáneamente en Madrid, León y Barcelona Desaparecidos, un proyecto en el que Gervasio Sánchez ha estado trabajando los últimos doce años y que documenta en fotos el proceso de desaparición forzosa que han sufrido miles de personas desde su detención hasta la devolución de sus restos a los familiares en Argentina, Chile, Guatemala, Colombia, Perú, El Salvador, Bosnia-Herzegovina, Camboya, Iraq y España.
Apoyado con la publicación de un deuvedé y dos libros, Desparecidos y Víctimas del olvido, editados por Blume, esta última producción de Gervasio Sánchez, Premio Ortega y Gasset y Premio Nacional de Fotografía, es un homenaje al modo de un recorrido en imágenes y testimonios pacientemente construido en el tiempo lo largo de tres decenios de trabajo de investigación verificada a pie de horror con la peregrinación a los escenarios de la más ruin y despreciable de las infamias.
GervasioS-laureanoUna contribución sin precedentes a la recuperación de la memoria histórica del valle de lágrimas que la locura de los desalmados de este mundo sigue empeñada en perpetuar. “Un documento incisivo”, reza la presentación de Blume, “en el que el fotógrafo manifiesta su profunda empatía con las víctimas a la vez que denuncia con contundencia el silencio cómplice de los encubridores”.
Desaparecidos itinerará por España y el mundo, al igual que la anterior gran producción de Gervasio, Vidas Minadas, también editada por Blume. Pero quienes puedan, no dejen de acercarse en estas fechas en Madrid a La Casa Encendida; en León al MUSAC, Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León; o en Barcelona al CCCB, Centre de Cultura Contemporània de Barcelona. La afluencia masiva de visitantes será el mejor indicador de que todavía hay cordura, solidaridad y clamor de justicia en ese mundo. Un mundo que el mejor fotoperiodismo comprometido sigue empeñado en cambiar a mejor.
GervasioS-exhumacion-500
Pies de foto:
© Gervasio Sánchez. Dibujos de desaparecidos ya identificados realizados por sus familiares junto a los ataúdes que contienen sus restos. Santa Marta (Colombia), enero de 2010
© Gervasio Sánchez. Laureano Marcos (1933) muestra los retratos de su padre, Higinio Marcos, y de su hermano Feliciano Marcos, ejecutados y desaparecidos en 1936. Destriana, León (España), 22 mayo de 2010.
© Gervasio Sánchez. Familiares observan los restos de desaparecidos encontrados en una fosa Joyabag (Guatemala), 24 de febrero de 2009.

miércoles, 26 de enero de 2011

Premios de Investigación Histórica “Emilio de Diego”. Un proyecto de investigación para Secundaria y Bachillerato.

Quería presentaros el trabajo de Víctor Arroyo López ,de 12 años de edad, del IES Cauca Romana, de Coca (Segovia), sobre la gran fuga del Fuerte San Cristóbal el 22 de Mayo de 1938, merecedor del 3º premio  de investigación histórica "Emilio de Diego"en la modalidad A (alumnos de 1º y 2º de ESO).

Víctor recogiendo el premio. Foto de David Rubio Galindo

Víctor tuvo a su bisabuelo Victoriano López preso en el fuerte, así como a 3 hermanos de su bisabuela, Agapito, Justo y Mariano Galindo.
Enhorabuena Víctor: no sólo tus padres están orgullosos de ti sino que también lo estarían tu bisabuelo y demás familiares que sufrieron la represión franquista.

Continúa por ese camino pues ha llegado la hora de los nietos y biznietos, de que luchéis porque se conozca la verdad de esa historia que nos han querido ocultar durante tanto tiempo.

Enlaces a los trabajos:

La fuga del Fuerte San Cristóbal

Presentación: La fuga de los inocentes


Sacado del  nº 36-2010 de Proyecto CLIO http://clio.rediris.es/


martes, 25 de enero de 2011

Ricardo Limia: "Yo fui un esclavo del franquismo"

Uno de los últimos supervivientes del Canal de los Presos, recuerda la brutal represión

M. SERRANO / Á. MUNÁRRIZ SEVILLA 25/01/2011
Ricardo se emociona durante su encuentro con 'Público' en su casa de Dos Hermanas.

Ricardo se emociona durante su encuentro con 'Público' en su casa de Dos Hermanas

.PÚBLICO / LAURA LEÓN

Cuando le preguntaban de dónde era, él respondía que de Salvochea, una aldea a tres kilómetros de Riotinto, en Huelva. "Cada vez que lo decía, me pegaban una paliza. Había que llamarla El Campillo, como a ellos les gustaba", recuerda ahora Ricardo Limia a sus 94 años. Esos "ellos" a los que hace referencia son los fascistas de todo pelaje que le arruinaron media vida. Y no sólo por no permitir llamar a su pueblo con el apellido del mítico revolucionario y anarquista Fermín Salvochea que le dio nombre durante los años previos al estallido de la guerra. La toponimia aquí es lo de menos. Ricardo Limia fue un esclavo del franquismo.
Acabada la guerra, el régimen naciente aprovechó la mano de obra esclava para la construcción de una ambiciosa infraestructura destinada a poner en riego más de 50.000 hectáreas en Sevilla y Cádiz. El resultado es lo que aún hoy es el Canal del Bajo Guadalquivir, conocido como el Canal de los Presos. Salidos de campos de concentración como el de Los Merinales, allí trabajaron miles de personas en condiciones extremas de 1940 a 1962, en uno de los mayores empeños represores franquistas. "Cuando la CGT hizo la primera investigación sobre el canal, encontramos a unos 30 supervivientes. Que nos conste, Ricardo es el último que queda vivo, al menos en Sevilla. He dado charlas por todo el país y no he encontrado a más. Desde luego ninguno ha contactado con nosotros", afirma el activista de la CGT Cecilio Godillo,defensor de la dignificación del campo de Los Merinales.
 La faraónica obra requirió mano de obra forzosa durante 22 años
Ricardo recibe a Público en Dos Hermanas (Sevilla), donde vive junto a su hijo, José Luis, en una casa próxima a Los Merinales. "Tras estallar la guerra, me escondí un año por la sierra de Huelva, junto a otros milicianos. De allí salió un destacamento de mineros de Huelva a la Pañoleta para luchar en el frente. Fue un engaño. Los mataron a todos. Yo me salvé porque iba detrás en una moto", cuenta Ricardo, que a veces vacila y otras se emociona durante el relato. "Todas las noches dormía escondido detrás de un árbol con un ojo abierto. La gente era mucho más mala que ahora", repasa. Tras ser reclutado a la fuerza y descubierto su plan para pasar a la zona republicana, fue condenado a cadena perpetua en 1937, pena conmutada luego por trabajos forzados. A sus 21 años y habiendo sido secretario general de las Juventudes Socialistas Unificadas de
Riotinto, era carne de canal.

Huidas y fusilamientos

"Los presos morían de hambre, enfermedades, palizas... No lo podéis imaginar. Como te desviaras una mijita, te castigaban. Más tarde o más temprano, caían sobre ti", recuerda Ricardo. Él era encargado de llevar la contabilidad de la construcción y controlar los carburantes. "Me salvó todo lo que aprendí en Salvochea. Como era una colonia minera controlada por los ingleses, sabía leer y escribir, porque ellos obligaban a aprender a todos los niños", recuerda sabiéndose casi un afortunado. "No tuve que cargar piedras. Si no, no hubiera llegado a los 94 años", reflexiona. "Pero en el campo era uno más. Dormíamos todos en los barracones, en el suelo. Me podían mirar mejor o peor según el día, pero era un preso. Era un esclavo, como todos", recalca.
"Los presos en Los Merinales morían de hambre y de palizas" 
Ricardi asegura que durante su estancia en el campo se libró por los pelos de una condena a muerte por ayudar a unos presos a escapar. Esquivó el paredón gracias, asegura, a la intercesión de uno de sus jefes, Tomás Valiente. Durante años, cuenta su hijo, se despertó llorando de miedo y de confusión tras unas pesadillas que le recordaban cómo, tras aquel episodio, los guardias lo sacaban por la noche para fusilarlo y luego lo devolvían entre risas al barracón.
Ricardo, que ha sido homenajeado por la Asociación Memoria Histórica y Justicia, tiene ahora ante sí, enmarcada, la declaración del Ministerio de Justicia que declara que fue perseguido por razones políticas. "Cuando la recibí, me emocioné. Pero es tarde. Muchos inocentes que ya no están han tenido que vivir toda la vida siendo tachados de delincuentes", dice.
El único buen recuerdo del campo para Ricardo es que allí conoció a Margarita, que iba a llevar ropa a su hermano. Se casaron tras abandonarlo en 1942 y regresar a Riotinto, donde sacó plaza de jefe de estación. "Me declaré culpable de los robos en los vagones. La gente lo hacía por hambre", recuerda. Lo echaron y se marchó a Sevilla. "Debía presentarme cada día en el cuartel. Un día llegué tarde. Me dieron una paliza", cuenta. Estuvo vigilado hasta 1963. Luego montó una panadería. Y llegó a ser uno de los líderes de este gremio en Dos Hermanas.

Una excavación en La Carcavilla recuperará los restos de 90 represaliados en la Guerra

PALENCIA

La agrupación de familiares tiene la aprobación del Gobierno para buscar a los enterrados en el antiguo cementerio

Una excavación en La Carcavilla recuperará los restos de 90 represaliados en la Guerra
24.01.11 - 00:37 -

Trabajos de exhumación de cadáveres de represaliados en el parque
 de La Carcavilla, en el año 2009. :: J. RUIZ


La Presidencia del Gobierno ha aprobado parte del presupuesto presentado por la agrupación de familiares de represaliados en la Guerra Civil, que fueron enterrados en el antiguo cementerio de La Carcavilla, para una nueva excavación, con el fin de rescatar los restos de las víctimas.

En lo que hoy es el parque de La Carcavilla de la capital se inhumaron los cuerpos de más de 600 personas, según ha podido conocer la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), ya que los enterramientos están documentados, al tratarse de un cementerio oficial. La agrupación creada para solicitar estos trabajos ya rescató en 2009 los restos de una veintena de fusilados durante la Guerra Cicivil, y ahora se propone emprender una nueva campaña el próximo verano. El hecho de que solo se haya aprobado una parte del presupuesto supone que deberá limitarse el campo de actuación, de forma que se tratará de rescatar alrededor de 90 cuerpos, explica Juan Manuel Monge, miembro de la ARMH y coordinador de esta nueva intervención.

La agrupación de familiares, creada expresamente para esta actuación, está integrada hasta ahora por 30 personas -aunque se pueden sumar más-, que tienen ya documentados los nombres de la persona a la que se va a buscar y el lugar en el que fueron enterrados. Son, en su mayoría, restos de vecinos de Monzón, Dueñas, Venta de Baños y Baños de Cervato, Villaviudas y Baltanás, indica Juan Manuel Monge.

Aún se desconoce la cuantía del presupuesto que se les va a conceder para las excavaciones, aunque confían en disponer de al menos de una cantidad similar a la de la campaña anterior, cuando se autorizaron 50.000 euros para la excavación y otros 45.000 para las pruebas de ADN y osteología, que se realizan en Madrid, como señala Monge.

Aunque en el expediente presentado a Presidencia del Gobierno se solicita la búsqueda de 90 personas, se espera poder extraer otros restos que están en sepulturas de la misma fila, para aprovechar los trabajos de excavación. Las tareas se emprenderán en verano, ya que es la época en que se puede contar con expertos de Madrid, que están de vacaciones: voluntarios del departamento de Biología de la Universidad Complutense y del Grupo Aranzadi.

Defensa de la Diputación
Según los datos que Maneja la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, los restos que se van a rescatar son de personas ajusticiadas entre el 18 de Julio de 1936 y mayo de 1937. Buena parte de ellas, como apunta Juan Manuel Monge, fueron hombres y jóvenes que intervinieron en la defensa de la Diputación, cuando los militares se levantaron en armas y ametrallaron este edificio. «Se les dio una pistola o un fusil, pero cuando empezó el ataque militar, la gente salió. Sin embargo, la lista de los que intervinieron se quedó en el edificio y fue muy fácil detenerles, ajusticiares y ejecutarles», declara Monge. Entre ellos estaban alcaldes y concejales de algunos pueblos, incluso había menores de edad, que por eso motivo no fueron ejecutados. Entre los restos que se espera recuperar están los de Adrián Fernández Gutiérrez, que fue alcalde de Barruelo desde 1936.

Cinco años de búsqueda
La recuperación de restos del antiguo cementerio de La Carcavilla, después de cinco años de búsqueda y trabajo, se inició a mediados de mayo de 2009, a cargo de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, de la Universidad Autónoma de Madrid, y de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Burgos, que contó con la colaboración de familiares de represaliados de Baltanás y Villaviudas. En 2010 se completaron las labores de exhumación y los estudios sobre 34 víctimas que fueron desenterradas el año anterior.

La Carcavilla dejó de utilizarse como camposanto en la década de los 40, cuando se construyó un nuevo cementerio a las afueras de la ciudad y se llevaron allí algunos restos de personas enterradas. La zona se convirtió en parque público en 1979, cuando el Ayuntamiento decidió recuperar este espacio para uso público.

lunes, 24 de enero de 2011

¿Es recuperable un hijo robado?

Las madres de bebés sustraídos desean encontrarles por encima de cualquier cosa, pero esos niños, hoy adultos, ya tienen padres: quienes pagaron por ellos

NATALIA JUNQUERA 23/01/2011

Una duda insoportable consume a cientos de personas en España. ¿Mi hijo murió o me lo robaron? ¿Mis padres son mis padres, me adoptaron o me compraron a un médico, un cura o una monja que me arrancó de los brazos de mi verdadera madre? La investigación del historiador Ricard Vinyes, el auto en el que el juez Baltasar Garzón hablaba del robo de más de 30.000 niños durante en franquismo, y los testimonios de mujeres de distintas edades y ciudades repitiendo las mismas frases -"Me dijeron que había muerto y que ya lo habían enterrado. Nunca vi el cadáver"- han destapado una trama de compraventa de bebés en España que arranca en los primeros años de la dictadura y termina en los primeros de la democracia. Que empieza como represalia política a mujeres republicanas amparada por las disparatadas teorías del psiquiatra Vallejo Nájera y termina como mero negocio, auspiciado por una ley que hasta 1987 favorecía las adopciones irregulares, un mercado negro de bebés que arrastra terribles secuelas psicológicas hasta hoy.


¿Tienen más derecho las madres de niños robados a buscarles que los niños robados, hoy adultos, a no querer ser encontrados? ¿Debe intervenir la justicia? ¿Puede considerarse delincuentes a los padres que compraron a sus hijos?

Carla Artés, la primera nieta recuperada por las Abuelas de Plaza de Mayo argentinas, que buscan a los bebés que la dictadura robó a sus hijos, supo quién era siendo una niña. "Yo tenía 10 años y lo asumí. Pero para muchos hijos que han seguido viviendo con los asesinos y torturadores de sus padres descubrir quiénes son con 30 años es muy complejo", explica. Su hermano, que tampoco era hijo biológico de la pareja con la que se criaron, rompió toda relación con ella después de que Carla declarase en un juicio contra su supuesto padre.

En 2009, el Parlamento argentino aprobó una ley que obliga a someterse a pruebas de ADN cuando haya sospechas de robo de niños. Así fue cómo las Abuelas de Plaza de Mayo recuperaron el año pasado al llamado Nieto 102. Se había criado con un oficial de la Fuerza Aérea y no quiso hacerse las pruebas para averiguar si aquel hombre era su padre. Pero por orden de un juez le fueron confiscadas prendas íntimas de las que se extrajeron muestras genéticas que confirmaron que sus padres eran en realidad víctimas de la dictadura.

Santiago González, que acaba de encontrar a su familia biológica y crear una web (www.adoptados.org) para ayudar a otros a hacerlo, opina: "Si ese niño se ha criado en otra familia no se le puede pedir que después de 30 o 40 años sienta un cariño por una madre biológica que no conoce. El menor es completamente inocente. ¿Debe ser ese niño, hoy adulto, el que ha de pagar con sus emociones el robo que sufrió su madre biológica? Creo que si una institución encuentra a un niño robado o adoptado debe hacerle saber que su familia de origen le busca. Si él no quiere contactar, debería bastar con devolver un mensaje de 'encontrado, está sano, es feliz, si en un futuro quiere o se siente capaz, ya sabe cómo avanzar en el contacto".

El abogado Enrique Vila, especializado en la búsqueda de padres biológicos -él mismo busca a su madre- y autor de Historias robadas (Temas de hoy) asegura que el 90% los encuentra. "El 10% restante son los hijos robados. Lo tienen muy difícil porque las instituciones religiosas -las que, en la mayoría de los casos, decidían con quién iba a estarmejor el bebé-niegan toda la información". De cada 100 consultas que recibe en su despacho, 10 son de hijos falsos. "Era una trama muy bien organizada. Había captadores de padres y de niños. Los proveedores de padres adoptivos eran mujeres con contactos sociales. Los proveedores de niños eran médicos, matronas, auxiliares y religiosos que realizaban un supuesto acto de caridad cristiana. La coacción a la que sometían a las mujeres era brutal".

El próximo 27 de enero, Vila y Antonio Barroso, que descubrió hace tres años que sus padres le habían comprado por 200.000 pesetas llevarán al fiscal general del Estado 400 casos de robos de niños. Creen que se trata de un delito de detención ilegal o secuestro, que no prescribe, y que el fiscal debería haber actuado de oficio.

La mayoría de estas familias, sin embargo, no creen que sus padres, los que les compraron, sean delincuentes. Vila ha recibido a muchos en su despacho. "Están asustados. La mayoría no eran conscientes de estar robando un bebé. Pensaban que el dinero que pagaban era una ayuda para la madre biológica, que había entregado a su hijo voluntariamente. Recibían al bebé sin un papel y lo inscribían en el registro como hijo propio, pero pensaban que estaban haciendo una trampa para ahorrarse trámites y papeleo, no cometiendo un delito".

El sociólogo Francisco González de Tena, que ha entrevistado a decenas de madres de hijos robados y redactó para el juez Garzón un informe con sus averiguaciones, asegura: "Desde el punto de vista social y antropológico, el problema es inmenso. Se ha convertido en un tema muy doloroso para mí porque comprendo que nunca se va a poder aclarar todo. Haciendo una proyección conservadora, hay miles de niños robados en España. Desde mayo de 2009, recibo entre dos y tres posibles casos al día".

"Vivimos en una sociedad que no tiene seguridad en la ascendencia biológica, en la que muchas personas no pueden estar seguras de quiénes son", asegura González de Tena. "Eso quiere decir problemas médicos, porque las historias clínicas, al carecer de antecedentes, no son fiables; jurídicos, de herencias, y psicológicos. Los adoptados tienen miedo. Ya tienen padres, no quieren líos, y los que buscan, no buscan una madre, sino un origen, por curiosidad. Pero las madres de niños robados sí buscan a su hijo".

El doctor en psicología Guillermo Fouce, profesor en la Universidad Carlos III de Madrid, asegura que "los problemas de identidad y la indefensión" que genera el robo de niños "son los traumas más graves a los que puede enfrentarse un ser humano". Los padres de hijos robados embarcados en "años de búsquedas infructuosas", sufren "depresión, trastornos de personalidad, ansiedad...". Para los hijos, el sentimiento contradictorio hacia unos padres que les engañaron y no estar seguros de quiénes son pone en riesgo su estabilidad psíquica". La mejor terapia, añade, "es la ventilación emocional, para lo cual resulta absolutamente necesaria la clarificación de la verdad y el apoyo de las instituciones: desde la judicial hasta la sanitaria".

La vida entera de muchas personas se está desmoronando por una duda imposible de resolver sin la intervención de una autoridad judicial o administrativa que obligue a facilitar información.

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sábado, 22 de enero de 2011

"Me transmite mucho más Marcos Ana que cualquier político"

'Público.es' estrena en exclusiva el documental 'Dorando las olas', un homenaje del grupo castellano manchego, Yeska, al poeta antifranquista

PATRICIA CAMPELO Madrid 21/01/2011 
Marcos Ana, poeta y militante antifranquista, lucha con la palabra contra la injusticia que le llevó, como a tantos otros, a dar con sus huesos en la cárcel por motivos políticos. Tras ser detenido cuando tenía 19 años, no volvió a la libertad, "a la vida" como dice él, hasta noviembre de 1961. Fueron 23 años que lo convierten en el recluso que más tiempo permaneció en cárceles de la dictadura. Ayer, el poeta comunista alcanzaba los 91 y recibió un homenaje singular.
Los jóvenes integrantes del grupoYeska le han rendido un tributo para agradecerle el ejemplo de lucha pacífica que encarna. Tienen 23 años, los mismos que Fernando Macarro Castillo (el alias de Marcos Ana es un homenaje a sus padres) pasó encarcelado.
El homenaje reviste forma de canción: Dorando las olas (Zoombidos films), un single del que se desprende la profusa admiración que sienten los jóvenes hacia el veterano poeta y que forma parte del documental con el mismo nombre que hoy estrena Público.es.
Estos jóvenes, curtidos en el rock nacional y con un disco editado, tienen muy presente la importancia de adquirir un compromiso social con el que llegar a sus coetáneos: "Queremos contribuir a hacer memoria las veces que haga falta", declara Antonio Abengoza (voz y guitara). "Muchos jóvenes de hoy en día no creen en los políticos porque no dicen nada. Por eso es importante fijarse en gente como Marcos Ana, que con sus ideales transmite mucho más". 
Para Marcos Ana la venganza no es ni un ideal político ni un fin revolucionario. "Somos diferentes", subraya
La canción pretende recordar uno de los episodios más oscuros de la historia reciente, como fue la vida en las cárceles franquistas. "Hay mucha ignorancia en gente de mi edad pero también en los mayores, incluso en aquellos que defienden una determinada ideología sin conocer la tragedia por la que pasaron los que perdieron la Guerra", aclara Antonio. 

Ni venganza ni rencor

El poeta comunista habla en el documental de su presidio con el sosiego que le da carecer por completo de rencor. Esta circunstancia es la que más ha calado entre los integrantes del grupo de Herencia (Ciudad Real), a quienes incluso les cuesta entenderlo:  "Es complicado definir a una persona que pasó lo que pasó y que no guarde rencor", indica Jesús, batería y hermano de Antonio. "Siento admiración por él", remarca.
 Para Marcos Ana la venganza no es un ideal político ni un "fin revolucionario" y deja claro que su marca es la distinción. "Somos diferentes",  y para ilustrarlo evoca un episodio de su vida en prisión, cuando durante un interrogatorio un guardia le interpeló: "Vosotros, ¿por qué cojones lucháis?"; la respuesta: "Por una sociedad donde a usted no le puedan hacer lo que me está haciendo ahora a mi".    
Por lo que lucha hoy en día el merecedor de la Medalla al Mérito en el Trabajo en 2010 es "porque salga el sol y caliente a todos por igual", confiesa Marcos Ana a la vez que pone en evidencia la falta de "memoria histórica de los vencidos", como consecuencia de la herencia que dejó la Transición. "Hay libertad, pero si no va ligada con la justicia es un fracaso. La transición dejó pendientes muchas cosas". 
Para Julio A. Gallego (bajo y coros) el poeta "es un ejemplo a seguir"; "como el de otras tantas víctimas del franquismo", razona. 

La letra del homenaje

La esencia del rock como música de revolución y de lucha unida a la poesía da como resultado "letras sencillas que llegan a más gente", considera Antonio. La clave, en palabras del productor, Fernando Madina, reside en que se ha compuesto "desde el corazón".
Javier, el guitarra, concluye llamando a la militancia: "Espero que luchéis como él"
"Rompías el silencio en servilletas pintadas". Yeska conoce bien la historia de Marcos Ana. La música les condujo al personaje y también por la música descubrieron a la persona. "Escuché unos versos de Marcos Ana en una canción de Extremoduro -Caballero Andante, de Rock Transgresivo -y a partir de ahí comencé a preguntar y a leer". La información que recabó la voz de Yeska le llevó a casa del protagonista. "Le llamé para decirle que iba a escribirle una canción y que quería saber más de su vida". 
"Que quede claro que estos son hechos reales", arengan con aplomo desde otro de los versos del homenaje. Antonio ya conoce la historia trágica de la Guerra y la dictadura gracias a su familia y su pasión por la lectura —los planes oficiales de enseñanza nada le mostraron al respecto—. Por ello, cree importante destacar la autenticidad de la historia que narran en la canción. 
 "Quiero reflejar lo que se vivió en las cárceles con aquellos que no tenían culpa de nada más que de pensar".  También por ello recuerdan el nombre de Ana Faucha, la mujer que cruzó España a pie hasta el penal de Valdenoceda (Burgos) para visitar a su hijo allí preso, y murió a las puertas de la cárcel sin llegar a verle. 
En general, los versos se desencadenan entre su particular poesía y la militancia en derechos humanos. "La juventud respira todos tus colores. Aguante de lobo sediento de hambre. Libre como el árbol, que tanto dibujaste". Un arrebato lírico que no se puede entender sin el acercamiento que Yeska ha experimentado hacia la poesía del autor de Decidme cómo es un árbolMemoria de la prisión y la vida (Umbriel).
"Espero que luchéis, como él", reclama Javier Rubio (guitarra) para despedirse.

http://www.publico.es/especiales/memoriapublica/356904/me-transmite-mucho-mas-marcos-ana-que-cualquier-politico

La canción

Dorando las olas, a tu temperatura
hablan de una estrella que aún no tiene figura
mirando hacia el suelo, apagas un cigarrillo
Esta noche en la trena huele duro a castigo
Ha caído una saca cuando empezaba el día
Las suelas separan a los muertos de los vivos
La diferencia, no la marca el físico
Yo creo que a tí te conocí en Porlier
Y yo en el puerto de Alicante
Ya no me acuerdo... la última vez
Creo que intentabas escaparte
Rompías el silencio en servilletas pintadas
Y la musa no solo se tocaba
Recuerda amigo que el percal está muy duro
El respeto al verde siempre le quita orgullo
Que quede claro que estos son hechos reales
La juventud respira todos tus colores
Aguante de lobo sediento de hambre
Libre como el árbol que tanto dibujaste
Yo creo que a tí te conocí en Porlier
Traigo recuerdos de Ana Faucha
Ya no me acuerdo... la última vez
Creo que intentabas suicidarte
Yo creo que a tí te conocí en Porlier
Y yo en el puerto de Alicante
Toda tu vida fue una lucha fiel
Y sobre todo... aguantaste 

lunes, 17 de enero de 2011

El Mapa de Fosas de Huelva destapa 118 enterramientos de la Guerra Civil

La Asociación Andaluza Memoria Histórica y Justicia ha hecho público el Mapa de Fosas Comunes en Andalucía, un documento que localiza 614 enterramientos masivos con más de 47.000 víctimas provocadas por la sublevación franquista.


RAFAEL MORENO / HUELVA | ACTUALIZADO 17.01.2011

Exhumación de restos en la fosa de Calañas.


El trabajo documenta en la provincia de Huelva 118 enterramientos, refresca los datos de las 6.019 víctimas con nombres y apellidos del denominado terror fascista, mantiene los 200 muertos por la violencia de izquierdas y abre una puerta tenebrosa y macabra con el recuento de decenas de zanjas, osarios, tumbas, fosas y macrofosas repartidas por todos los pueblos que evidencia la calculada magnitud de la represión fascista en Huelva. 

Una pregunta deja en el aire. Si en la fosa de la capital hay más de 4.500 cuerpos enterrados y en la de Nerva 1.500, hasta dónde llegó la venganza.

El trabajo de campo ha sido desarrollado por Agustín Peláez, Sebastián López, Juan Luis Carrellán, historiadores, y la antropóloga Luisa Zabaleta bajo la coordinación de Rafael López, presidente de la Asociación Memoria Histórica y ha costado 50.000 euros. El montante ha sido aportado por la Consejería de Justicia y Administraciones Públicas de la Junta para el proyecto Todas las fosas.

El objetivo confeso es difundir entre el público, estudiosos y los familiares de las víctimas la realidad de la represión y facilitar la búsqueda de los fusilados, "bien para exhumaciones futuras, bien para dar por finalizado un proceso de búsqueda demasiado largo en el tiempo". A partir de esta información se pretende crear, identificados mediante la pertinente señalización, unos lugares de memoria en los sitios donde aun existen o existieron personas asesinadas y enterradas que "perdieron la vida por defender unos ideales".

El trabajo ha contado con no pocos obstáculos debido a la ausencia de documentación archivística donde se especificara la ubicación de las fosas. 

La Asociación recuerda que "las autoridades franquistas se cuidaron mucho, durante la represión y después de ella, de que quedara la mínima información indispensable que indicara la brutal serie de asesinatos indiscriminados que realizaron durante esos años. Además, durante los 40 años de franquismo fue muy común la destrucción de documentación pública referente a la segunda mitad de los años 30 y primera de los 40. A lo que se añade la situación de abandono y desorden de los archivos de ayuntamientos, juzgados y prisiones".

A los equipos de trabajo les quedaban pocas alternativas para garantizarse el éxito de su histórica empresa. Camino abonado para las fuentes orales, que han esquivado dudas, miedos y controversias que 75 años después se mantienen latentes en la sociedad.

Los investigadores son conscientes de que "nunca se logrará saber toda la verdad sobre lo que sucedió en aquellos años". A pesar de todo se ha llegado a una serie de conclusiones que ponen en evidencia el modus operandi de los vencedores de la Guerra Civil.

Los fusilados no solían ser enterrados en sus localidades de origen sino en los municipios próximos a las mismas "para ampliar más el desconcierto y la desesperación a sus familiares y amigos, al mismo tiempo que esta labor servía para oscurecer más este sucio trabajo y dejar la menor huella conocida posible".

El informe sostiene que "la principal costumbre de los franquistas fue la de abrir fosas en los cementerios de las poblaciones, que se caracterizaban por ser las más grandes en dimensiones y en víctimas". La práctica dificultó concretar las cifras exactas de los enterramientos y en algunas de ellas se habla de centenares o miles de víctimas, casos de Nerva (1.500 cuerpos) o el camposanto de Huelva (4.500).

La mayor parte de las fosas se encuentran dentro de los cementerios de los pueblos y se desconoce el número exacto de cuerpos que alojan. Pero hay lugares donde los vecinos han localizado enterramientos y donde se tiene constancia del fusilamiento de represaliados. Los casos conocidos de fosas fuera del cementerio suponen, advierte el trabajo, la punta del iceberg. 

Este tipo de enterramientos se dan fundamentalmente en la Sierra y el Andévalo y están ocupadas en su mayoría por los huidos. Se trata de las personas señaladas como izquierdistas que escaparon por temor a la represión y que luego cayeron en las batidas del ejército o la Guardia Civil.

En total, en Huelva se han encontrado 118 fosas, la mayoría dentro de los cementerios. El porcentaje de enterramientos fuera de los camposantos apenas alcanza el 10%. Al margen de estas fosas se ha detectado un número importante de zonas rurales, que el informe califica como lugares de fusilamientos. Queda por descubrir pues esos lugares dispersos que sin duda agrandarían las cifras de la represión.

Una vez más, para el trabajo de campo se ha echado mano de un libro fundamental para comprender los pormenores de la contienda en Andalucía, Extremadura y por extensión en España. Se trata del texto La Guerra Civil Huelva, de Francisco Espinosa (Diputación Provincial 1996). La obra recorre la ocupación de la provincia de norte a sur y de este a oeste y aporta un pormenorizado estudio, con nombres y apellidos, de lo que ocurrió en cada rincón. El libro incluye los listados de fusilados por localidad y sirve para poner de manifiesto que el número de represaliados que se ha podido documentar no coincide con el número real de asesinados en cada municipio. Se demuestra así que todavía quedan en la provincia un gran número de desaparecidos que no constan oficialmente en ningún sitio, lo que eleva aun más las cifras de la represión fascista en Huelva. La obra de Espinosa permite aun hoy acercarse a cada localidad con una visión muy certera de los años de plomo del franquismo.

http://www.huelvainformacion.es/article/huelva/881925/mapa/fosas/huelva/destapa/enterramientos/la/guerra/civil.html

sábado, 15 de enero de 2011

"El peligro de la Memoria Histórica es el de construir el pasado desde los intereses del presente"

SAN SEBASTIAN EGUNA 2011PACO ETXEBERRIA PRESIDENTE DE LA SOCIEDAD DE CIENCIAS ARANZADI Y PROFESOR DE MEDICINA EN LA UPV/EHU
Desde el año 2000, Paco Etxeberria ha trabajado en favor de la recuperación de la Memoria Histórica, con numerosas exhumaciones de asesinados durante la Guerra Civil y el franquismo. Asimismo, es presidente de Aranzadi, profesor de Medicina y subdirector del Instituto de Criminología

HARRI FERNÁNDEZ - Sábado, 15 de Enero de 2011


¿Qué supone para usted recibir la Medalla al Mérito Ciudadano?


Es algo que no esperaba. Parece que en el campo de la investigación uno se dedica a hacer méritos para un currículum de carácter académico. Sin embargo, esto tiene un reconocimiento social, a través del Ayuntamiento y de la unanimidad de los partidos políticos. Es un orgullo en recuerdo de otra época de mi vida, de más joven y vinculado a la ciudad desde niño, y a las gentes que he ido conociendo en la gestión del propio Ayuntamiento. Todas esas autoridades y gentes, seguramente, tienen algo que ver en que ahora todo eso precipite en la circunstancia concreta de una medalla. Creo, también, que la medalla se tiene que conceder a todas las personas que trabajan por la ciudad y desde luego también las que trabajan todos los días desde muy temprano. Cosa a la que yo no me he dedicado, esa es la contradicción que encuentro.
¿Considera que esa gente se merece la medalla más que usted?
Claro. Tengo que reconocer que soy el producto de una cosa que se da mucho en la sociedad guipuzcoana, caracterizada por ser muy trabajadora y muy responsable. En Gipuzkoa hay un montón de personas que todos los días trabajan y que hacen productos que son capaces de comercializar para luego crear riqueza. Y esa riqueza nos alcanza a todos los que vivimos por aquí. Entre otros, a los que vivimos de un sueldo de universidad. Hay universidad y hay entidades que existen gracias a una sociedad pudiente, que es responsable y trabajadora. Soy un privilegiado que he tenido la suerte de haber nacido en esta sociedad que me ha permitido dedicarme a lo que he querido.
¿El hecho de haber reconocido su trabajo sirve para reconocer a las personas que desaparecieron en la Guerra Civil y en el Franquismo?
Es verdad que hace unos pocos años hubiera sido impensable que se hubiera hecho un monumento en memoria de las víctimas del franquismo, en el lugar que aparecieron dos fosas de fusilados y en que se ha edificado una plaza llamada Segunda República. Diez años después de que comenzáramos en estos asuntos parece más normal.
¿Es normal para todos?
Incluso es normal para la totalidad de los partidos políticos. Ése es el éxito. En el devenir de este tiempo, por la seriedad y la responsabilidad con la que se ha trabajado este tema, procurando no forzar ninguna situación, la gente ha llegado al convencimiento de que es un deber ciudadano y cívico y que es un elemento de valor democrático que consolida las cosas por las que queremos hablar del futuro. Esto me lleva a decir que la medalla la recojo con una mano, pero es un reconocimiento a más gente. Tanto a los técnicos, pero, sobre todo, a las familias y asociaciones de Memoria Histórica que representan la conciencia ética de aquellas personas que lo perdieron todo.
¿Las instituciones reconocen suficientemente a la víctimas del franquismo?
Yo creo que no. Eso es un proceso. Algo así no puede reconocerse con un acto simbólico o conmemorativo porque estamos en un aniversario concreto. Si así fuera, con un acto conmemorativo como la inauguración de un monumento zanjábamos el asunto para siempre. Sin embargo, es seguro que se van a tener que hacer más cosas, porque las sociedades modernas y pudientes como la nuestra construyen su estructura social en base a una serie de elementos de valor simbólico, como puede ser el reconocimiento de las víctimas, la tragedia que han vivido cada una de ellas y ese valor se incorpora entre nosotros. Por esta razón, en relación con las víctimas del franquismo quedan todavía muchas cosas por hacer.
Entonces, las instituciones han ido interiorizando estos procesos.
Al principio se llevaron una auténtica sorpresa, todas ellas. No sabían qué era lo que ocurría, por eso nos preguntaban qué estábamos haciendo, a dónde queríamos ir a parar, por qué se estaba haciendo eso en ese momento. Y había que responder que lo hacíamos porque estábamos preparados para ello, pero también porque es la cosa más natural del mundo que en el campo de la ciencia, de la investigación y de la universidad se pueda estudiar libremente cualquier cosa, y ahí no puede haber un espacio reservado a la imposibilidad.
¿Cuál es para usted la importancia de recordar?
Hay una frase, que es muy típica, que dice que quien no conoce su pasado está condenado a repetirlo. Pero es muchísimo más. En esto de la Memoria Histórica, la clave no es reconstruir los hechos del pasado exactamente como hace un historiador, sino en ver cómo de aquel tiempo pasado pensamos en el presente. El peligro de la Memoria Histórica, sobre todo, consiste en construir la historia del pasado desde los intereses del presente. Eso sería hacer trampa. No podemos juzgar por qué algunas personas empezaron la guerra en un lado y la acabaron en el otro. No queremos hacer eso. Lo que nos corresponde es ver cómo se piensa o se siente respecto de aquella etapa en la actualidad.
¿Cree que se podrá hacer justicia?
Es imposible hacer justicia, porque ha pasado demasiado tiempo y porque la justicia sino se aplica su debido tiempo, ni siquiera es justicia. Al menos quedan las reivindicaciones de las asociaciones de Memoria Histórica: primero, con conocer la verdad, saber lo que ocurrió y generar información para conocer la verdad; y luego viene la justicia, es decir, que las autoridades competentes hagan algo que todavía no han hecho, que es oficializar esto. El tercer pilar es el de la reparación, donde se están haciendo cosas, desde el Gobierno Vasco hasta los ayuntamientos. Reparación es colocar un monumento allá donde aparecieron unas fosas. Podrían no haber hecho nada, pero verdad, justicia y reparación es hacer cosas de ese carácter, entre otras. También tiene que haber una coherencia entre esos tres pilares.
¿Y qué papel juega la justicia?
El pilar más débil de los tres es la justicia. Eso es lo que quiso haber hecho Garzón, queriendo dar amparo o tutela a las familias a que la estaban reivindicando en toda la geografía sin distinción, entonces él se sintió competente e hizo lo que tiene que hacer un juez. Y ha pasado lo que ha ocurrido: lo han expedientado y probablemente sea condenado por este asunto. Tendrá sus matices jurídicos, pero resulta un poco incomprensible. Eso ha sido desmoralizador para la inmensa mayoría de las asociaciones que conocemos.