Se está celebrando en Madrid la cumbre UE-América Latina. Una reunión importante en un momento importante. Iberoamérica es un continente más pobre, pero fresco, renovado en gran parte, con muchos problemas pero con ganas de avanzar. Europa es un continente enfermo, viejo de años y espíritu, más rico, pero sin ideas, cerrado en sí mismo, endogámico y engreído que piensa que es el centro del universo, cuando se está demostrando que es un edificio en ruinas a pesar de que dentro haya grandes riquezas.
La altanería y prepotencia de esta señora envejecida llamada Europa sobre el que cree uno de sus hijos, el continente ibeoramericano, ha sido constante y ha marcado las relaciones entre ambos, que en vez de ser igualitarias, ha tratado de que fueran dominantes y en el mejor de los casos, paternalistas. Nuestra relación no ha sido ni igualitaria ni simétrica.
Y volviendo a esta Cumbre nos encontramos con que estos mandatarios denuncian hechos que son de relevancia y que demuestran esa asimetría y lamentable desigualdad que existen entre las relaciones de los dos continentes.
Por eso, hoy más que nunca es necesario escuchar a este continente en alza y aprender de sus quejas, reivindicaciones y proyectos. Todo en un plano de completa igualdad. Hoy tienen la palabra.
Por ejemplo, Evo Morales ha denunciado que el partido popular --enemigo acérrimo de los nuevos modelos progresistas que están surgiendo en el continente americano— ha estado involucrado en un intento de golpe de Estado que amenazó su país, a través de su Fundación Iberoamérica Europa. La fiscalía boliviana ha acusado oficialmente a esta fundación de haber enviado 250000 euros para pagar mercenarios que ayudaran a un golpe de Estado y asesinaran al propio Evo. Éste es nuestro querido PP.
Otro ejemplo claro es la denuncia que ha lanzado Cristina Kischner sobre el trato que la vieja Europa da a la inmigración de aquel continente –en definitiva, de todo el mundo—, quejándose y comparando la situación con la de hace cien años, cuando Argentina fue un destino para europeos que se encontraban en situación críticas. Y llevan más razón que un santo. Europa está haciendo pagar a los más débiles esta crisis, los inmigrantes los primeros.
Y por último no me quiero olvidar de las contradicciones que existen y que se ponen de manifiesto en estas cumbres. Me refiero a la cuestión de los crímenes de lesa humanidad. Cuando en España, digan lo que digan, se ha condenado a un juez por defender a las víctimas del franquismo, en esta reunión se pacta luchar juntos contra la impunidad de los crímenes de lesa humanidad. Puede sonar a música celestial cuando estamos viviendo la vuelta del imperio pan-franquista.
En fin, interesante, muy interesante, lo que ha salido a la luz de esta Cumbre. Esperemos que haya respuestas positivas y ojalá que estas reuniones sirvan, sobre todo para poder aprender todos de todos, con igualdad, sin soberbia, y convencidos de que nadie es superior a nadie y de que lo que existen son diferentes situaciones pero que no pueden menoscabar ningún derecho.
Salud y República
http://rafa-almazan.blogspot.com/2010/05/iberoamerica-tiene-la-palabra.html
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