Seis gallegos cuentan cómo sobrevivieron a la Guerra Civil y la dictadura en un documental en el que participan 107 víctimas del franquismo de toda España
107 testimonios de antifranquistas y víctimas de la dictadura, 200 cintas grabadas y 12.000 kilómetros recorridos es el resultado de dos años de trabajo del colectivo DateCuenta en el documental 'Vencidos', en el que participan seis gallegos. Los protagonistas denuncian las atrocidades de la represión que en muchos casos vivieron en carne propia y también debaten sobre la democracia actual que coinciden en que no era por la que ellos lucharon. Para verlos y escucharlos habrá que esperar a diciembre, la fecha prevista del estreno
ALEXANDRA MOLEDO | A CORUÑA
"Teníamos que tirar tres tiros a la espalda y dos a la cabeza. Empezaba la corneta para que nos preparáramos y luego tirábamos del gatillo (...). Todos los días había fusilamientos. Íbamos cinco para tirarle a uno". Así recuerda algunas de sus vivencias durante la Guerra Civil el lucense Román Mourín, republicano que fue movilizado para luchar en las filas del bando nacional y "obligado" a participar en medio centenar de fusilamientos. El aviador republicano Antonio Nieves, que vivió durante años en un zulo de un metro cuadrado es otro de los supervivientes gallegos de la contienda. "Inventé la forma de hacerme un escondite. Dentro de la pared hice un agujero donde cogía de pie. Eso me salvó la vida", explica.
Sus relatos están incluidos en el documental Vencidos, en el que el colectivo DateCuenta ha recogido 107 testimonios de víctimas de la dictadura para que la "lucha" de quienes compartieron "la ilusión por una sociedad alternativa" no se "desvanezca", según comenta el fotógrafo y uno de los impulsores del proyecto audiovisual, Aitor Fernández. Después de dos años recorriendo más de 12.000 kilómetros por toda la geografía española y 200 cintas grabadas, ahora comienza la fase del montaje para poder estrenar el documental a finales de año.
Junto con Román y Antonio, otras cuatro voces constituyen la representación de Galicia en la grabación. Toñita Fragüela y Mariquiña Villaverde, hijas de dos familias de A Coruña o el lucense José Ramón Álvarez, que al igual que Román a pesar de ser republicano no tuvo más opción que luchar en el frente nacional, lo que lo llevó a un consejo de guerra por desertor. Darío Rivas, nacido en Lugo aunque vive en Argentina desde los nueve años, también relata la represión que sufrió su padre durante la guerra. Hace siete años, Darío hizo el viaje a la inversa, de Buenos Aires a Galicia, para desenterrar la fosa en la que yacía su padre Severino, alcalde socialista de Castro de Rei (Lugo) fusilado en 1936. Este gallego-argentino fue el impulsor de una querella en Buenos Aires por las desapariciones del franquismo. A su iniciativa se sumaron decenas de familiares de represaliados así como colectivos de la memoria histórica.
Perfiles
Paseados, torturados, presos políticos y sociales, desertores, huérfanos, guerrilleras, niños robados o del auxilio social, refugiados a Rusia... Son solo algunos de los perfiles que aparecen en el documental. Aitor Fernández destaca el caso de la valenciana Alejandra Soler, una comunista de 97 años para quien la Guerra Civil no tiene que ver con la guerra de los ricos contra los pobres. También recuerda la historia de María Martín, una mujer que está de actualidad por su declaración en el juicio contra el juez Baltasar Garzón por las desapariciones del franquismo y que desde los nueve años sufrió la depuración del aceite de ricino. Y la de la catalana Concha Pérez, denominada como "el paradigma de la memoria" por el fotógrafo leonés. Esta miliciana anarquista regentó una mercería en la ciudad condal durante toda su vida y desde el inicio de la democracia decidió transmitir sus vivencias y su mensaje a los estudiantes.
A pesar de que 62 de los entrevistados son hombres frente a 45 mujeres, la presencia femenina ha sido "prioritaria" en el proyecto porque son "las que menos han hablado en la historia". Aitor Fernández insiste en que este no es un trabajo "puramente de memoria histórica", ya que los protagonistas conectan su trayectoria vital en los años de la represión con la actualidad. "No han abandonado la lucha y todavía tienen mucho que decir", afirma. Desde ideologías distintas los entrevistados comparten que no hay "una verdadera democracia" hoy en día y que la vida sería "diferente" si se hubiera dejado existir a la República. Además, coinciden en que la de los años 60 tampoco era una "verdadera República" porque si fuese así "no habría tantas vidas rotas ni se sufrirían tantas represalias". A la hora de contar sus vivencias. Fernández distingue aquellos que hablaban "con miedo" y otros "con ansia de que se conozca su verdad.
Estas historias silenciadas durante décadas saldrán a la luz en el mes de diciembre. El equipo de grabación compuesto por diez personas trabajó de forma voluntaria en la iniciativa sin percibir ninguna compensación económica. Es más, todo el dinero necesario para el material y los desplazamientos al lugar de residencia de los entrevistados salía de su bolsillo o de actividades diseñadas por su cuenta como un mecenazgo online con el que consiguieron la cantidad necesaria para terminar la cinta después de agotar los fondos.
Ante la ausencia de subvenciones de organismos oficiales la autogestión ha sido la fórmula que les ha permitido convertir esta idea en realidad. "Pedimos una subvención al Ministerio de Presidencia de 29.000 euros pero no nos la concedieron alegando problemas con la documentación sin avisarnos para enviar la información correcta", señala Fernández. Por eso, el equipo espera recuperar con la difusión del documental los 60.000 euros invertidos que costaría si los participantes cobrasen por las horas dedicadas a este trabajo.
Con el objetivo de sacar adelante la grabación, los profesionales contaron con la colaboración de más de medio centenar de asociaciones de memoria histórica, además de historiadores implicados con el tema que fueron piezas clave en la selección de los testimonios al recomendar y poner en contacto a los creadores del proyecto audiovisual con los protagonistas más representativos de cada comunidad.
La difusión está prevista para finales de año pero los canales en los que se proyectará todavía son una incógnita. Fernández duda si será posible distribuirlo en televisiones oficiales por el contenido del material. "No vamos a cortar ni una sola frase de ninguno de los protagonistas para que sea algo políticamente correcto y pueda entrar en la televisión", asegura el fotógrafo, quien insiste en que su objetivo no es "comercializar con la memoria", sino cubrir la inversión realizada.
Lo que tiene claro es que ya sea por la pequeña pantalla o a través de otros canales alternativos como internet Vencidos "llegará al público". De hecho, aunque en el montaje del vídeo es inevitable cortar horas de conversación, los testimonios se subirán íntegramente a la página web de DateCuenta y también está previsto realizar una exposición fotográfica en varias ciudades españolas.
Seis gallegos que vivieron el franquismo en primera persona o cuyos familiares han sufrido diversas torturas en esa época echan la vista atrás y recuerdan su historia en Vencidos. La provincia de A Coruña está representada por las hermanas Toñita y María Fragüela y Mariquiña Villaverde, hijas de víctimas de la represión. Los lucenses Román Mourín (arriba) y José Ramón Álvarez tuvieron que luchar en el frente fascista a pesar de ser republicanos, al igual que el aviador republicano Antonio Nieves (abajo). El argentino Darío Rivas, hijo de un alcalde socialista fusilado en 1936, completa la representación gallega.
http://www.laopinioncoruna.es/galicia/2012/03/18/voz-vencidos-protagonistas-gallegos-documental/591153.html
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