LA MEMORIA DE CHILE
Etxeberria continúa su trabajo en el País Vasco mientras prepara nuevas investigaciones en Chile y Colombia
05.01.13 - 00:09 -
Su tarea es trabajar entre huesos, pero el escenario
impresiona al visitante no familiarizado. Francisco Etxeberria nos
recibe en el laboratorio de las estancias donostiarras de la facultad de
Medicina. Hay restos óseos recuperados de fosas de la guerra civil
española, sobre los que se están investigando en este momento.
Etxeberria enseña el lápiz encontrado en el bolsillo de un republicano
muerto en el conflicto, que resulta más emocionante que los cráneos o
el casco de bala que terminó con su vida. «El arma de este hombre era
simplemente eso, un lápiz», dice el forense.
A Etxeberria no le gustan los focos, pero su trabajo le
ha mantenido siempre en primera fila, desde el caso 'Lasa y Zabala'
pasando por las fosas de la guerra civil o sus investigaciones en
América. Por si faltaba algo, el caso Bretón le dio relieve mediático.
«La experiencia chilena ha alumbrado una forma de
trabajar que vendría bien en España y que habría evitado desatinos como
lo sucedido en el caso Bretón», explica el forense. «Allí se realizan
unos 'informes periciales integrados' en los que participan
conjuntamente los especialistas en las diferentes áreas, lo que permite
un contraste de opiniones y da más luz al proceso investigador de los
jueces».
El ejemplo chileno
Todo el mundo le llama Paco. Y Paco está entusiasmado por
el modo en que Chile se está enfrentando a su pasado. «Buscan la
verdad, la verdad está aflorando y no hay catástrofes», dice este médico
admirador de un país «que fue una democracia avanzada y en apenas unos
días fue víctima del terror de la dictadura, con mecanismos de tortura
instalados a lo largo de todo el país en poco tiempo».
Etxeberria se queda con dos fotos como símbolos del nuevo
Chile: la imagen de la hija de Allende con los restos de su padre y la
presidenta Bachelet, por un lado, y la viuda de Jara, también con la
presidenta del país, en el funeral por el músico en medio de la
solidaridad de miles de ciudadanos.
Y destaca también la labor de «un gran profesional como
Patricio Bustos, director del Servicio de Medicina Legal de Santiago,
víctima en su momento de las torturas, exiliado luego en Italia e
incansable trabajador hoy en la recuperación de la verdad».
«Hay un museo de la memoria y los derechos humanos en
Santiago de Chile que es también ejemplo», añade este hombre que pronto
volverá a territorio chileno para completar una nueva investigación y
prepara también otra tarea en Colombia, donde ya ha colaborado en
distintos procesos.
¿Le da tiempo a todo? «Sí», responde el forense, también
profesor en la UPV y presidente de la sociedad de ciencias Aranzadi, que
al despedirse, y al hilo de su investigación chilena, recuerda con
humor una cita de Miguel de Unamuno. «El escritor decía que las tres
grandes aportaciones de los vascos a la civilización fueron: 1,
demostrar de manera práctica la esfericidad de la Tierra gracias a Juan
Sebastián Elcano; 2, crear la Compañía de Jesús, gracias a San Ignacio
de Loyola, y 3, crear la república independiente de Chile».
Pero Etxeberria, primo de la saga de periodistas
Gabilondo, tiene su titular para la historia de Jara: 'La vida es eterna
en cinco minutos', verso de 'Te recuerdo Amanda'. «Cinco minutos, en el
éxito o en el fracaso, pueden resultar eternos. Los cinco minutos que
bastaron para asesinar a Víctor Jara. En el dolor, en el amor, cinco
minutos se hacen eternos», concluye.
No hay comentarios:
Publicar un comentario