El catedrático Carlos Lomas reclama una formación desde la memoria histórica en el libro «Lecciones contra el olvido»
Luján PALACIOS
«La educación tiene que ayudar a los jóvenes a ponerse en la piel del otro, del que sufre, tiene que servir para asomarse al espanto de tantas tragedias». Carlos Lomas, catedrático de Lengua Castellana en el IES N.º 1, formuló ayer un llamamiento para educar desde la memoria histórica durante la presentación del libro «Lecciones contra el olvido. Memoria de la educación y educación de la memoria», que tuvo lugar en el Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón.
La obra, escrita por varios autores y coordinada por Lomas, consta de dos partes fundamentales, como explicó el catedrático. Una primera dedicada a reflexionar y recordar lo que fue la educación en España durante el siglo XX, así como «lo que hubiéramos deseado que fuera», y un segundo bloque con materiales para el trabajo docente, con reflexiones sobre temas como el Holocausto del pueblo judío a manos de los nazis o la dictadura militar en Argentina, sin olvidarse de la dictadura de Franco.
El objetivo de la obra, por tanto, es el de «estimular la memoria de la educación en España y el conocimiento de cómo ha sido, de cómo es y quizá de cómo debiera ser la educación que queremos y reflexionar sobre la importancia del aprendizaje escolar de la memoria colectiva en la construcción de una ciudadanía democrática», como apuntó Lomas, quien resaltó también que «formar en la memoria de la barbarie humana constituye un deber ineludible de la educación democrática, porque la memoria evita olvidos que impiden avanzar en una sociedad libre», subrayó.
Chema Castiello, director del IES Padre Feijoo y miembro del colectivo educativo Eleuterio Quintanilla, fue el encargado de introducir una obra «fundamental», porque «aborda un tema dramáticamente descuidado por sus propios protagonistas, los profesores».
Para Castiello, la educación como motivo de reflexión es una tarea «que nunca agradeceremos lo suficiente», sobre todo cuando se aborda de manera «profunda y novedosa», como en el caso de la obra coordinada por Carlos Lomas.
«Se trata de un libro que, desde una diversidad de enfoques, contribuye a construir el retrato completo de la educación y a reflexionar sobre ella», destacó Castiello, para quien la conclusión más importante de este trabajo es que «no todo tiempo pasado fue mejor; quienes guardamos la memoria de los perdedores sabemos que la escuela de entonces fue nefasta para nosotros».
En la obra se han empleado numerosos materiales gráficos, casi un centenar de fotografías históricas que han aportado los autores de los diferentes materiales, entre los que se cuentan, Pilar Ballarín, Antonio Viñao y Agustín Escolano.
«La educación tiene que ayudar a los jóvenes a ponerse en la piel del otro, del que sufre, tiene que servir para asomarse al espanto de tantas tragedias». Carlos Lomas, catedrático de Lengua Castellana en el IES N.º 1, formuló ayer un llamamiento para educar desde la memoria histórica durante la presentación del libro «Lecciones contra el olvido. Memoria de la educación y educación de la memoria», que tuvo lugar en el Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón.
La obra, escrita por varios autores y coordinada por Lomas, consta de dos partes fundamentales, como explicó el catedrático. Una primera dedicada a reflexionar y recordar lo que fue la educación en España durante el siglo XX, así como «lo que hubiéramos deseado que fuera», y un segundo bloque con materiales para el trabajo docente, con reflexiones sobre temas como el Holocausto del pueblo judío a manos de los nazis o la dictadura militar en Argentina, sin olvidarse de la dictadura de Franco.
El objetivo de la obra, por tanto, es el de «estimular la memoria de la educación en España y el conocimiento de cómo ha sido, de cómo es y quizá de cómo debiera ser la educación que queremos y reflexionar sobre la importancia del aprendizaje escolar de la memoria colectiva en la construcción de una ciudadanía democrática», como apuntó Lomas, quien resaltó también que «formar en la memoria de la barbarie humana constituye un deber ineludible de la educación democrática, porque la memoria evita olvidos que impiden avanzar en una sociedad libre», subrayó.
Chema Castiello, director del IES Padre Feijoo y miembro del colectivo educativo Eleuterio Quintanilla, fue el encargado de introducir una obra «fundamental», porque «aborda un tema dramáticamente descuidado por sus propios protagonistas, los profesores».
Para Castiello, la educación como motivo de reflexión es una tarea «que nunca agradeceremos lo suficiente», sobre todo cuando se aborda de manera «profunda y novedosa», como en el caso de la obra coordinada por Carlos Lomas.
«Se trata de un libro que, desde una diversidad de enfoques, contribuye a construir el retrato completo de la educación y a reflexionar sobre ella», destacó Castiello, para quien la conclusión más importante de este trabajo es que «no todo tiempo pasado fue mejor; quienes guardamos la memoria de los perdedores sabemos que la escuela de entonces fue nefasta para nosotros».
En la obra se han empleado numerosos materiales gráficos, casi un centenar de fotografías históricas que han aportado los autores de los diferentes materiales, entre los que se cuentan, Pilar Ballarín, Antonio Viñao y Agustín Escolano.
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