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sábado, 12 de diciembre de 2009

"Sólo acabaremos con la monarquía si hacemos ver a la opinión pública el tipo de personaje que es el Rey"

José Antonio Barroso Alcalde de puerto Real y ponente en las 8as jornadas republicanas durante la conferencia que ofreció ayer en Barañáin.
Rojo y republicano militante, José Antonio Barroso se ha convertido en la voz más crítica con Juan Carlos de Borbón. El alcalde de Puerto Real no ahorra calificativos hacia un monarca "corrupto" y "amoral" con la esperanza de despertar del letargo a las conciencias republicanas

Ibai Fernandez - Sábado, 12 de Diciembre de 2009 Diario de Noticias de Navarra

 Pamplona. Condenado a pagar una multa de 6.840 euros por llamar "crápula y corrupto" al Rey, el dirigente gaditano reitera sus críticas allí donde puede en busca de una reacción social "que por lo menos nos permita decidir sobre el modelo de Estado". "Hay que dinamitar la indigencia ideológica a la que está sometida la sociedad española", defiende Barroso, ponente en las jornadas republicanas que entre ayer y hoy se celebran en Pamplona.

¿Es utópico pensar en la Tercera República?
Utópico no. Pero debemos tener en cuenta que el cambio de modelo de Estado no llegará por la asunción de los valores de la Tercera República, sino por el conocimiento de la naturaleza corrupta de la monarquía y la condición delictuosa de su monarca.

Parece que la multa no le ha quitado las ganas de atizar al Rey.
Trato de llamar las cosas por su nombre, y si una persona multiplica su patrimonio por 100 sin poderlo justificar, es un delincuente. Sólo intento forzar el debate.

Pero le puede salir caro.
El Gobierno tiene dos opciones, o embargarme el salario o meterme en la cárcel. No pienso pagar la multa, y vamos a ir hasta las últimas consecuencias, incluso a Estrasburgo si hace falta. Queremos demostrar que no ha sido un juicio justo, que ha estado carente de toda calidad democrática.

¿Por qué no ha sido justo?
Porque he sido juzgado y condenado sin poderme defender. Aquí no se puede criticar al Rey porque la Constitución, carente de toda calidad democrática, blinda su posición. Está exento de todo tipo de responsabilidades, y su figura es inimputable e inviolable. Esta es la realidad de la Constitución española. Aunque podamos demostrarlo, no podemos criticar al Rey porque es inimputable. Es lo que queremos denunciar en los tribunales.

El problema es que a la mayoría de la sociedad española le parece bien.
El proyecto republicano difícilmente se podrá dar en el Estado español si no se da una conmoción social y política. Y eso sólo llegará como resultado del proceso de liquidación moral al que hay que someter a la monarquía. Por eso tenemos que denunciar su falta de moral, su papel en el golpe de Estado, la historia de su mujer y del indeseable de su hermano Constantino. La única forma de acabar con la monarquía es hacer ver a la opinión pública el tipo de personaje que es el Rey.

¿El Rey está detrás del 23-F?
Está más que documentado que este caballero fue el inspirador intelectual. Alfonso Armada difícilmente hubiese hecho nada al margen de la opinión de la persona de la que fue preceptor.

Pero salió en contra del golpe.
Sí, pero el tiempo que tardó en salir, las conversaciones previas que en nombre del Rey llevó a cabo el señor Armada y los silencios que se han impuesto sobre algunos pasajes de aquel suceso ponen en evidencia que los golpistas contaban con el liderazgo intelectual del Rey. Luego un sujeto tan zafio como Tejero acabó abortando aquello con su entrada a tiros en el Congreso y negándose a reconocer a Armada. Pero no se desmarcó del golpe hasta que se dio cuenta de que se habían equivocado al elegir al brazo ejecutor.

¿Es un problema del Rey, más que de la monarquía en sí?
Es lo mismo. Es la argucia que utilizan algunos como Zapatero para apelar a su condición republicana. Dicen que son juancarlistas pero no monárquicos. Y eso es una falacia lamentable que dice muy poco del nivel intelectual de los políticos españoles, que creen que los ciudadanos somos unos lerdos incapaces de interpretar lo que nos rodea.

No obstante, es innegable que el Rey ha conseguido asentar una institución que apenas tiene críticos.
Sin embargo, hay una parte importante de los pueblos de España que considera que la monarquía no es una institución necesaria. Lo que ocurre es que enseguida se apela al argumento de que Juan Carlos es un tío cojonudo. Pero no. Es un corrupto y un delincuente. Es un personaje que no puede acreditar cuál es el origen de su extraordinario patrimonio, y que goza de total opacidad con la connivencia de los poderes del Estado y de los poderes mediáticos, que han creado un círculo sanitario para impedir cualquier reflexión sobre el modelo de Estado.

¿Qué parte de culpa tiene la izquierda de la percepción social tan positiva de la que goza el Rey?
Si se considera como izquierda al PSOE, mucha. Es el partido más monárquico de este país, más incluso que el PP.

¿Izquierda Unida no tiene ninguna responsabilidad? Esta misma semana ha pedido la mediación del Rey para desatascar la situación de Aminetu Haidar.
Sí, y ha sido ha sido una metedura de pata enorme. Es de una ingenuidad supina. Si el Rey tuviera alguna posibilidad de mediar la hubiera aprovechado el Gobierno desde el principio. Pero Zapatero sabe que no puede quemar la imagen del Rey en un conflicto que va a terminar de mala manera.

Al menos ha mostrado su disposición a colaborar.
La respuesta estaba pactada entre la Zarzuela y La Moncloa, y sólo ha servido para reforzar su figura. La dirección federal debería considerar sus errores, porque esta vez ha caído como un chorlito.

¿El relevo generacional que tarde o temprano deberá afrontar la monarquía puede condicionar el futuro de la institución?
Ahora mismo quien da garantías a la monarquía es Juan Carlos. Es una operación estratégica trabajada durante años. Felipe de Borbón puede que no goce de la imagen de su padre, pero en la medida en que se consolida el juancarlismo también lo hacen la monarquía y su continuidad. Se llame como se llame.

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