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jueves, 9 de enero de 2014

Fallece Roberto Rocafort tras una vida dedicada a la memoria histórica

FUNDADOR DE LA ASOCIACIÓN DE FAMILIARES DE FUSILADOS, SE VA SIN PODER LOCALIZAR LOS RESTOS DE SU PADRE

L. CABASÉS - Jueves, 9 de Enero de 2014 
Roberto Rocafort Lozano.
Roberto Rocafort Lozano. (BERGASA)
PAMPLONA. Con la pena de no haber podido localizar los restos de su padre, fusilado en 1937, pero, probablemente, con la satisfacción de haber luchado y contribuido a que otros tuvieran mejor suerte en este terreno de la memoria histórica, el pasado lunes falleció Roberto Rocafort Lozano.
Hombre entrañable y oriundo de Sangüesa, tenía 79 años y buena memoria. Una complicación derivada de la operación a que fue sometido el 9 de diciembre puso fin a una vida marcada por la ausencia de un padre -Javier Rocafort Apesteguía- a quien unos matarifes -Roberto siempre pensó que eran carlistas y falangistas de Sangüesa-, le arrebataron la vida a los 28 años de edad cuando abandonaba la prisión del fuerte de San Cristóbal, en donde había permanecido encarcelado por militar en Izquierda Republicana.
Roberto Rocafort tenía dos años cuando asesinaron a su padre pero conservó toda su vida la correspondencia que escribió a la familia. Y es que Javier Rocafort Apesteguía escribió varias cartas a su mujer Dominica Lozano, desde su encierro en el fuerte de San Cristóbal, fechadas entre finales de julio de 1936 y el 6 de abril de 1937. En esas cartas trataba de tranquilizar a su familia, porque "nada he hecho", decía, y transmitía cariño y confianza para su mujer y sus dos hijos, Mª Ángeles y Roberto, de solo 4 y 2 años de edad. Roberto, que fue tipógrafo de profesión, era una persona de izquierdas y dedicó sus últimos años -hasta hace tres que quedó viudo- a cuidar a su esposa, Mercedes Gil-. Ayer una de sus dos hijos, Maite, recordaba el homenaje que les dispensó el Parlamento de Navarra a hijos e hijas de represaliados. "Aunque le hizo ilusión, dijo también que llegaba tarde y era un reconocimiento escaso". "Me da pena -comentó su hija- que desaparezca una generación de hijos de aquella gente".
Atendiendo a sus deseos y principios, el cuerpo de Roberto Rocafort fue incinerado ayer en el cementerio de Pamplona y mañana viernes tendrá lugar una despedida civil, a las 19.30 horas, en el Patio de los Gigantes de Pamplona.